Si usted es una de esas personas que fuma, es hora de dejarlo, siempre es lo mejor. Pero si es de aquellos que continúa haciéndolo, hoy existen mejores alternativas. Si es una de esas personas melas que le gusta informarse antes de tomar decisiones, quédese, llegó al mejor artículo mi pez 🐠 Vaya sabiéndolo de entrada: el cigarrillo y las nuevas alternativas sí son DIFERENTES. Entendámoslo bien 🙂
Ni tampoco un cigarrillo electrónico o vapeador es lo mismo que un dispositivo de calentamiento de tabaco. Existe mucha desinformación alrededor de este tema y, de hecho, está causando una gran confusión entre el parche, de allí este artículo.
Empecemos.
Es un dispositivo usado como alternativa para los adultos que fuman – es decir, es sólo para fumadores adultos. No para menores, no para gente que no fuma-. La diferencia con un cigarrillo es que en vez de quemar el tabaco 🔥 LO CALIENTA. Al NO QUEMAR, no hay combustión y, en consecuencia, reduce sustancialmente el número de químicos nocivos en comparación con el cigarrillo. Y gente, que no se les olvide: la causa principal de las enfermedades asociadas al cigarrillo es los miles de sustancias químicas dañinas que se producen por la quema y que se encuentran en el humo.
Puede que sí. El tema es que estos dispositivos son diferentes a los cigarrillos tradicionales, su única similitud está en que ambos utilizan
tabaco natural. Cabe aclarar que es un dispositivo que suministra nicotina y, por lo tanto, no está exento de riesgos 🙁
Sabemos que confundimos los cigarrillos electrónicos con los vapers, pero tranquis … Tengan claro que un cigarrillo electrónico es exactamente lo mismo que un vapeador. Un cigarrillo electrónico no contiene tabaco. En lugar de esto, calienta un líquido con o sin nicotina – dependiendo el producto- que, en vez de producir humo, produce un aerosol o vapor.
Hay que tener en cuenta que algunos de estos cigarrillos electrónicos sí suministran nicotina de forma constante, sin embargo, es una experiencia totalmente diferente a la de un cigarrillo.
Pa’ ver, volvamos: Los vapeadores y los dispositivos de calentamiento de tabaco tienen una diferencia ENORME con los cigarrillos: no queman tabaco, no generan combustión y por lo tanto, no generan humo.
Lo que sí tienen en común las diferentes variaciones de los cigarrillos electrónicos son sus componentes:
Ambos entregan nicotina, una sustancia que no está libre de riesgos y que es ADICTIVA. Y acá es donde está el ‘cabezazo” de este tema. Un fumador se expone a la forma más riesgosa de consumir nicotina: el cigarrillo. El NO fumador no se expone a nada porque – obvio, no fuma, ¡a ver!
Por esto, estas alternativas son solo una mejor opción para para el que fuma cigarrillo.
SECCIÓN ÑOÑA PERO NECESARIA
Por otro lado, existen pruebas – no se necesita doctorado para entenderlas. Acá se las dejo: 👉🏻 acá– que aseguran que existe evidencia de certeza alta de que los cigarrillos electrónicos con nicotina aumentan las tasas de abandono (de cigarrillos) en comparación con el uso del tratamiento de reemplazo de nicotina.
Difícil saberlo, entre gustos no hay disgustos, aunque con sinceridad, ojalá sí lleguemos a eso. Dejen el cigarrillo en un vago recuerdo de ceniza, humo y olores malucos. Y si no lo dejan, por lo menos analicen una mejor alternativa.
Ah! Y recuerden que el exceso de humo es perjudicial para la salud 🙂 chau.
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